Aire

Un soplo de aire para unos, una falta de oxigeno brutal para otros. El bipartidismo en España agoniza, lo hace desde hace mas de una década, los constantes casos de corrupción y mala gestión por parte del gobierno actual, no hace más que acrecentar las ansias de poder y el ego incalculable de una oposición que no ha sabido oponerse, con un líder añejo y carente de oratoria, el mismo líder que ha visto un haz de luz al final del túnel, al conocerse el caso Bárcenas. Desde que el bipartidismo se impusiera, tras el caótico régimen autoritario y el big bang de partidos emergentes se fuese enfriando, muchos han sido los oportunismos aprovechados por el partido rival para intentar ganarse el favor del pueblo, desde el GAL,  ETA, Terrorismo islámico, guerra de Irak o corrupción. La corrupción es un lastre tremendamente pesado, que por desgracia se ha vuelto tan común como respirar, para unos políticos exentos de dignidad, en un país donde se condena al pobre y se indulta al rico, en un país donde siempre ha estado de moda tener cuentas en paraísos fiscales, en un país que es el edén de las mafias del este, en un país donde tiene más delito robar una barra de pan para comer, que blanquear millones de euros. Aire es lo que le falta al PP tras verse acorralado, solo queda jugar a la técnica del despiste, comentando una y otra vez que es una trampa, sin embargo su rival, carece de una mente tan ingeniosa para plantear una trama tan compleja, ha sido una bocanada de aire tremenda, imposibilitado a entorpecer la labor de un partido con mayoría absoluta y sin dejar paso a las nuevas generaciones de su partido, solo ahora el débil y tímido rival se ve con fuerza, llenándose la boca de “dimisión”, mientras su cerebro se excita con la idea de ocupar la Moncloa gracias a este escándalo. Mientras tanto en nuestro país, la justicia para el pueblo cada vez es más severa, lenta y cruda, sin olvidar el encarecimiento de la misma, gracias a los famosos tijeretazos en educación, justicia y sanidad, el desempleo no para de crecer, se siguen destruyendo pymes y las cajas se fusionan sin control gracias a una ayuda europea, una ayuda para los causantes de nuestra desgracia, que han sido los más beneficiados de esta situación. El bipartidismo debe acabar, mientras exista esta tendencia suicida, se seguirá votando siempre al partido contrario al actual en ese momento, para acto seguido, con el partido elegido en esa ocasión hacer lo mismo que el anterior, y de nuevo, la historia se repite, volvemos a votar al contrario y entramos en un bucle sin sentido, la pescadilla que se muerde la cola, debemos hacer hincapié en todos esos partidos emergentes, partidos minoritarios con ideas frescas, con gente joven y con principios que la vieja guardia de la política ya ha olvidado por completo, nuestro país nunca ha sido de leer programas electorales ni de informarse, somos un país viejo acostumbrado a seguir las masas, sobre todo los jubilados, un sector decisivo en la mayoría de ocasiones, que solo se mueve por ideas fijas en vez de plantearse variantes para el futuro de sus nietos/hijos, hay que valorar todas las opciones, observar todos los puntos a tener en consideración y no votar a ciegas, pues solo así podremos salir del interminable bucle en el que nos vemos sumidos y del cual solo podremos salir uniendo nuestras fuerzas como pueblo y mirando mas allá de los dos partidos mayoritarios, mirando al futuro y dando oportunidades a gente que aun cree en sus ideales y luchando fieramente para que salgan adelante.